Ana (14) se esta transformando en mujer. Repentinamente aparece en una habitación en la cual hay una bañera, una pantalla, y una tortuga. Ana intenta integrarse en este espacio ajeno a ella. Interactúa con los elementos y estos la van llevando a una transformación simbólica de los cambios físicos y psicológicos que se experimentan en la pubertad. Hasta que dicha transformación se estabiliza y ella logra aceptarse a si misma para poder volver a su medio convertida en mujer.
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